6 razones para instalar un piso laminado

Con antecedentes en la industria de la construcción que se remontan hasta casi el siglo, el piso laminado surgió oficialmente con la patente High Pressure Laminate en 1977, y desde entonces ha seguido vigente gracias a su versatilidad decorativa y sus razonables costos.

Se constituye de derivados de madera en capas superpuestas, con un exterior de melamina a alta presión, con dibujo y texturizado de madera. Todo usuario debe considerar esta opción por las siguientes razones:

1. Una extraordinaria variedad de modelos

En una misma gama de presupuestos, los fabricantes más populares ofrecerán un catálogo de texturas y dibujos que van desde la madera más tradicional hasta emulaciones perfectamente convincentes del mármol, y mosaico.

Esto es especialmente útil si el diseño del hogar se encuentra orientado hacia un estilo muy definido, como el minimalista o el vintage, en donde las opciones que llegan a combinar usualmente son de precios muy superiores.

2. Limpieza sencilla y bajo mantenimiento

Cuando el piso laminado es instalado correctamente, ofrecerá una superficie lisa, sin huecos y muy impermeable. Sobre la cual el usuario final podrá trapear y usar la escoba sin temor a humedades.

Por otro lado, no hay preocupación por la acumulación de polvo y otros residuos entre las juntas, a diferencia de l de mosaicos y otros materiales.

3. Fácil instalación

Es tan sencillo de instalar que básicamente no se necesitará retirar el material anterior. El trabajo depende de que la superficie donde se realice no presente irregularidades y de un proceso paciente, que con la suficiente planeación, se podrá terminar en el plazo de un solo día.

4. La belleza de la madera y otros materiales, sin sus desventajas

Si al usuario le gusta la madera, sabrá que esta llega a extenderse y contraerse dependiendo de la temporada del año en la que nos encontremos; lo que puede generar desde efectos sonoros hasta el desgaste de la infraestructura del hogar.

Este problema desaparece por completo con el piso laminado, pues aunque su material se deriva de la madera, el tratamiento durante su manufactura lo vuelve un material resistente que no suele variar en dimensiones aunque la temperatura del ambiente cambie.

5. Extensa duración

La razón más probable por la que decidir cambiar un piso laminado será por la nueva elección de otro estilo para la sala o un nuevo modelo que ha gustado más que el actual; pasado el año de la instalación el comprador descubrirá lo resistente que resulta, sin importar el tránsito al que esté sujeto.

Luego de un tiempo (varios años), la capa inferior se puede desgastar en algunas zonas o bien, que ciertas losas sufran desperfectos; con lo que solo se requerirá de hacer reparaciones en esa zona o cambiar la lámina.

6. Diferentes tipos de piso laminado

Las personas cuentan con opciones a la hora de escoger un piso laminado:

• Laminados vinílicos: la diferencia principal de esta variante es que emplea el vinilo en sustitución a los derivados de la madera; sus texturizados pueden incluir acabados en piedra, mármol y también madera.
• Laminados flotantes: se les denomina de este modo en base a su proceso de instalación que no se atornilla al piso ni se fija de ningún modo; se clasifican en base a su resistencia al tránsito; donde la clase 33 ofrece la más alta, la 32 normal y la 31 y 34 moderadas.

Una vez se conocen las ventajas y razones por las cuales adquirir un piso laminado, es ideal iniciar la búsqueda. ¡Encontrar un patrón que combine a la perfección con el estilo del hogar y el presupuesto es más fácil de lo que se puede imaginar!